“Sea quien sea, deben respetar la ley de vialidad, así sean hijos de regidores, hijos de funcionarios, o así sea el mismo presidente municipal, tienen que respetar los reglamentos de vialidad”.
ERIK HUERTA / LA RED.
ALTAMIRA.- En Altamira impera el influyentismo, lo que ha generado que los funcionarios y empleados tengan prácticamente que “doblar” las manos ante el amedrentamiento de ciertos “hijos” de papi y mami, así como compadrazgos.
Eso es una realidad que se vive en Altamira, dijo el presidente de la Comisión de Transporte Público en el cabildo altamirense, Cristian David Pérez Ramos, quien aseguró que este tipo de personas hacen lo que quieren al auspicio de sus protectores.
Los casos se dan más en el área de Tránsito y Vialidad, quienes tienen que estar lidiando con quienes dicen ser influyentes.
“Eso es verdad, es verídico, porque hay funcionarios que se estacionan o llegan hijos, nietos o primos, parientes de fulanito de tal y se estacionan en donde no está permitido… impera mucho eso”, dijo el entrevistado.
Mencionó que ha impulsado dentro de la comisión que preside, que los funcionarios no caigan en ese tipo de irregularidades.
Lo anterior salió a colación, luego de que al desarrollarse la instalación de la Comisión de Tránsito y Transporte Público en donde al hacer uso de la palabra una elemento de Tránsito, refirió que la hija de la regidora Agustina Mora Cruz, la había agredido verbalmente al solicitarle que retirara el vehículo del espacio para discapacitados.
Señaló Pérez Ramos que la instrucción para los Tránsitos, es aplicar infracciones sin distingos, ya que nadie está por encima de la ley.
“Sea quien sea, deben respetar la ley de vialidad, así sean hijos de regidores, hijos de funcionarios, o así sea el mismo presidente municipal, tienen que respetar los reglamentos de vialidad”, puntualizó por último.
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